El alcohol etílico producido a partir de la caña de azúcar desempeña un papel significativo en la industria de los biocombustibles. Este proceso comienza con la extracción del jugo de caña, rico en azúcares, que luego se somete a fermentación para convertirlos en alcohol etílico. Después, a través de un proceso de destilación, se obtiene un alcohol puro apto para su uso en la mezcla con combustibles. El etanol de caña de azúcar es una alternativa sostenible y renovable a los combustibles fósiles, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
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Producción con melaza
Para producir alcohol etílico se utiliza principalmente melaza, pero también se puede derivar jugo directo de caña a la destilería, o refundir azúcar no apta para comercialización directa.
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Fermentación y destilación
Estas materias primas se diluyen y se derivan a cubas de fermentación constituyendo el “mosto”. En las cubas se tiene disponible grandes cantidades de una levadura unicelular llamada Saccharomyces cerevisiae, que se alimenta del mosto y produce el”vino” o ”mosto fermentado” que se deriva luego a columnas de destilación. El vino se calienta con vapor. Una vez que llega a los 78°C, el alcohol etílico pasa al estado de vapor y se lo envía a una columna rectificadora, que lo condensa y purifica.
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Variedades de alcohol
Este alcohol, llamado “industrial”, puede ser nuevamente rectificado para producir el llamado “alcohol buen gusto”, usado en perfumería y licorería, o deshidratado para producir alcohol anhidro (también llamado “alcohol absoluto” o “bioetanol”), que se vende para su mezcla con nafta y posterior uso como combustible proveniente de fuentes renovables.
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Residuos y sostenibilidad
El residuo típico de la producción de alcohol es la vinaza, que tiene entre 85 y 95 % de agua; algunas sustancias orgánicas no fermentescibles; restos de productos fermentescibles que no pudieron ser fermentados, y sales minerales provenientes del jugo de la caña. En el complejo La Florida la vinaza es concentrada y enviada por un ducto a una planta de tratamiento para producción de compost.
Bajo una nueva razón social denominada “Compañía Eléctrica La Florida”, se está desarrollando un importante proyecto de generación de energía eléctrica a partir de la quema de biomasa en una nueva caldera especialmente diseñada y construida a tales efectos.
El vapor a alta temperatura y presión generado mediante el sobrecalentamiento de agua es utilizado para mover dos nuevos turbogeneradores instalados en una usina nueva y moderna, actualmente en construcción. La energía eléctrica producida y no utilizada en procesos propios será transformada en la planta fabril para elevar su tensión, y luego trasladada mediante un tendido en alta tensión con conexión en doble terna hasta la red interconectada nacional administrada por CAMMESA, aportando así energía verde, totalmente producida a partir de esa fuente renovable.